Cuando el río suena es porque piedras trae. Aunque en este caso, no es una piedra, sino una ‘joya’ pulida que ya ha sabido brillar con luz propia en el FC Barcelona, Dani Alves.

El futbolista brasileño, actualmente sin equipo tras su salida de Sao Paulo, tendría ya el visto bueno de la boca del propio Xavi Hernández, que quiere incorporar a su excompañero en su proyecto en el Camp Nou.

El acuerdo tendría ya luz verde para el regreso del polifuncional jugador.

De acuerdo a información del diario ‘Sport’, según fuentes del mismo club, “el anuncio del fichaje solo está a expensas de una última reunión con Alves”, pues ambas partes ya habrían acordad el regreso del brasileño sin ningún problema.

Si bien la institución culé ya había dado su aprobación, quedaba por ver si Xavi Hernández le alzaba el pulgar a Alves, y no solo ocurrió eso, sino que el miso técnico azulgrana se comunicó con el jugador para darle el ‘sí’.

Laporta cree que el brasileño aportaría experiencia en un vestuario muy joven, y en cuanto a dinero, sus emolumentos no afectarían la situación financiera del club. Los próximos días serían claves para definir su regreso a Can Barça tras cinco temporadas.

El Barça dispone de una ficha libre por lo que Dani Alves no tendrá que esperar a enero para ser inscrito. De hecho, el club azulgrana quiere oficializarlo lo más pronto posible y Xavi podría contar con él, si lo cree conveniente, para el derbi de la próxima semana ante el Espanyol que se disputará en el Camp Nou.

El exjugador de equipos como el Sevilla, Juventus y París Saint-Germain disputó su último partido con Sao Paulo el pasado 26 de agosto, en el empate a dos goles como local frente al Fortaleza por la Copa de Brasil.

El partido de Alves fue en la victoria en casa del seleccionado brasileño por 2-0 ante Perú, el pasado 10 de septiembre por las Eliminatorias al Mundial.

A sus 38 años, Dani Alves da Silva es, hasta el momento, el futbolista que más títulos ha ganado en la historia del fútbol con 43, cifra que redondeó en agosto pasado tras obtener la medalla de oro con Brasil en los Juegos Olímpicos de Tokio, una de las deudas que tenía su palmarés al que aún le falta la Copa del Mundo.